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Miguel Romero Flores: “La práctica del periodismo científico no sólo está en los medios. Se multiplica a todas las instituciones.”

 

Por: Jorge Andrés Bayas

 

 

     La trayectoria de Miguel Romero Flores puede se compendia en el amor a la ciencia. Ha sido periodista en AS Producciones y en la  Consultora Arteaga, coordinador periodístico en Edifarm, jefe de comunicación en la SENACYT (Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología). Además, es profesor a tiempo parcial en la USFQ (Universidad San francisco de Quito).

 
¿Quién es Miguel Romero Flores?

 

     Actual asesor del IAEN (Instituto de Altos Estudios Nacionales), Miguel se encontraba estudiando en la Universidad Central, en el área de comunicación, cuando, previo a la selección del tema de tesis, supo a dónde apuntar en su etapa profesional.

 

     Descubrió, entonces, un libro y un autor fundamentales para ello. “En esa época yo no sabía mucho de periodismo de la ciencia, pero estaba en una relación laboral y en esa institución había muchos libros, y uno era El nuevo periodismo de la ciencia, de Manuel Calvo Hernando”, dice, con emoción.

 

    El libro de Calvo Hernando resultó ser un acercamiento entretenido y sencillo a la ciencia. Además, gracias a la ayuda personal del propio periodista científico español (con quién se puso en contacto), fue acumulando en aquellos meses varios textos: libros, papers y artículos. Estos, además de ayudarle en la elaboración de su tesis, moldearon su gusto por la comunicación en ciencias.

 

    Más tarde trabajó en la Consultora Arteaga y en una institución de comunicación farmacéutica, acercándose aún más a este campo. El trabajo con el lenguaje científico es uno de los aspectos que Miguel destaca más de aquella experiencia: “me gustó tratar con la información médica para llevarla a un público masivo, porque teníamos, también, publicaciones para especialistas, médicos, farmacéuticos”. Su emoción sigue siendo la misma. Mueve un poco las manos al hablar.

 

    No obstante su profunda emoción por aquella experiencia, él mismo afirma que el periodista debe tener un apoyo en tal tarea. “El periodista debe asesorarse, con especialistas, con médicos, para preparar sus notas. Debe investigar para profundizar en la información”, señala

 

    Su labor en la SENACYT (Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, actual SENECYT) y el posterior, (y actual) en el IAEN, acabó por revelarle más aspectos de la práctica de la comunicación en ciencias, en el país. “La práctica del periodismo científico no solo está en los medios. Se multiplica a todas las instituciones”, afirma, mientras su voz se revela un poco más seria, aunque igualmente exaltada y entusiasta. Adicionalmente a su empleo actual en el IAEN, Miguel mantiene también los contenidos de una página especializada llamada Intramed.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entonces, ¿se puede vivir de la ciencia en Ecuador?

 

      Hoy, con toda la experiencia y trabajos acumulados, Miguel se permite afirmar que el campo laboral no es tan reducido como se piensa. “Los medios cada vez los abordan más, pero ya no los consideran como temas ocasionales, sino que los tratan permanente”. 

 

     "Algunos medios incluso han creado secciones particulares para ciertos temasPor eso crean secciones informativas de esas temáticas”, afirma. Además, según Miguel, varias instituciones, como las farmacéuticas, requieren comunicadores científicos: “Las farmacéuticas ya no sólo tienen sus equipos fortalecidos en marketing y ventas, en la parte médica, sino unidades de comunicación fortalecidas, no solo interesadas en cubrir la información, sino en la parte de manejar web 2.0, redes sociales, las situaciones de crisis de la comunicación de la institución, divulgar la información, entre otros.

 

     Pero el campo va más allá de la participación en una empresa. El buen manejo del internet puede ampliarlo de forma considerable. “Está la parte de innovación y eso nos estimula porque ya no se trata de trabajar en alguna parte, sino que uno puede crear su empresa. ¿Y dónde puedo crearla? En el entorno virtual ilimitado”, dice. Y sonríe, mientras se le dibuja una mayor sonrisa y la emoción inicial evoluciona aún más

Pero todo trabajo tiene sus complicaciones...

 

    Sin embargo, no todas las cosas son positivas. Varios problemas recorren el mundo de la comunicación en ciencias. El primero es la sobreabundancia de información. “Ya no hay problemas accediendo a la información. Ahora, tanta información, esa hiper-aceleración del conocimiento, se vuelve un problema. Necesito manejar criterios y elementos que me permitan discernir en ese universo. Necesito gente formada”, cuenta. Esta vez su tono es más instructivo   

 

     Otro problema es el anafabestimo técnico que sufren, incluso, varias de las autoridades encargadas de tomar decisiones importantes para el país. Frente a estos problemas, Miguel propone el estudio y la actualización de conocimientos por parte del comunicador en ciencias: “Si tenemos esa cantidad de información, ese crecimiento informativo, pues, implica que uno tiene que estudiar permanentemente, y creo que es uno de los riesgos fundamentales a los que se enfrenta alguien en el manejo de información técnica”, señala.

 

     La sencillez en la exposición y los ejemplos con que apoya sus afirmaciones caracterizan a Miguel Romero Flores. Hoy, además de compartir su experiencia a los nuevos comunicadores interesados en la ciencia, trata de seguir creciendo en este campo emergente.

 

Twitter de Miguel Romero Flores

 

 

Microentrevista

Por: Bernarda Carranza

 

¿En qué medios de comunicación ha trabajado como periodista científico?

 

     He estado vinculado, por ejemplo, con un grupo editorial que editaba revistas que se venden en Supermaxis. Nosotros allí editábamos tres revistas mensuales y uno de los elementos especializados ahí eran temas médicos, los temas de salud. Yo también tuve un programa de radio de divulgación de la ciencia, dos años, en la Casa de la Cultura ecuatoriana. Teníamos los miércoles una hora de entrevista en la que pude durante esos dos años creo que pasábamos los más grandes científicos del país; genetistas, ambientalistas, antropólogos, etc. La radio tiene un elemento creo que altamente atractivo para el público, porque tú nunca ves lo que está allí, solamente escuchas voces, escuchas sonidos, músicas y silencios. Ese espacio siempre me llamó la atención. No he tenido la oportunidad de hacer televisión.

 

¿Es necesario especializarse en un tema en particular que te gusta de la ciencia o es mejor ser un todólogo?

 

     Creo que es bien difícil que seamos todólogos porque todos llegamos a tener un nivel de conocimiento mucho más profundo en cada una de las ciencias. Yo abogo mucho por especialidades, dentro de la divulgación de la ciencia hay que procurar acercamientos mayores. Creo que está bien que tomemos ciertos ámbitos de información que tiene un apego mayor porque uno tiene que vincularse con algo que le apasione, algo que le guste, que le de placer el rato que preparas tu producto comunicacional, eso es valioso.

 

¿Qué se necesita para generar notas de alta calidad en secciones de salud y ciencia en los medios, periodistas especializados que se dediquen netamente al ámbito científico o divulgadores/comunicadores que aporten a estas secciones?

 

     A veces en los medios sucede que no se establece bien las fronteras de lo que es comunicacional y lo que es publirreportaje. Cuando uno lee está claramente sesgado y direccionado. Entonces, por ejemplo (en la revista Familia), se habla de las maravillas que tiene la astrología y se está aceptando la pseudociencia como algo científico, como que ha sido investigado, probado, y le están engañando al público. En ese aspecto desde las instituciones creo que se debería manejar con más seriedad.

 

     Es tan importante que el periodista se culturice, se informe en temas de la ciencia como también el especialista, el médico, genetista, ingeniero desarrolle habilidades comunicacionales que le permita contar esa información de una forma que pueda ser comprendido por cualquier público. Ahora todos parecen ser comunicadores, tienen su blog, Smartphone, etc. No se sabe si se está informando o desinformando porque hay ciertos elementos que uno desde la comunicación debe tener claro. En el ámbito de la ciencia uno de los requisitos a cumplir es la certeza del dato que estoy dando. Necesito validar información. El público necesita recibir una información seria.

 

Ahora que el internet ha facilitado los medios por el cual uno puede ser un divulgador de información. ¿Hay algún blog científico que se destaque por su variedad y su contenido?

 

     Hipertextual.com tiene toda una serie de ocho blogs. Lo creó hace diez años un guayaquileño. Ahora hipertextual.com es uno de los sitios más especializados en la comunidad latina. Entonces este sitio de blogs se ha vuelto un referente de información. Un ecuatoriano que trabajaba aquí de ingeniero en sistemas en una empresa, creó su sitio web, empezó a generar información y resulta que había empresas que querían poner pauta en el sitio. Empieza a ganar más con la pauta publicitaria que tenía en su sitio web que en la empresa. Ahí desarrolla más sitios y recluta profesionales. Es un grupo de ocho editores que trabajan en el sitio ahora.

 

¿Cree que le conviene al gobierno que no exista realmente un periodismo científico masivo en el país?

 

      Yo trataría de pensar positivamente y que no existe algo perverso ahí del gobierno que quiera que la gente siga siendo ignorante. Creo que como país tenemos una gran cantidad de información propia local. Lo que sucede es que están coimando la versión propia oficial. Dado que el Estado controla la mayoría de medios ecuatorianos…entonces que el riesgo va por ahí. En los medios se debería guardar cierto grado de distancia de tu ideología política hacia el público.

 

     Esto, lamentablemente, es desinformación, cuando solamente contamos una perspectiva no estamos haciendo periodismo. Sin embargo, desde el gobierno, claro que hay desinformación. Hay una posición totalmente direccionada. Sin duda, el rato que tú tienes un espacio en la que hay otra perspectiva, otra lectura de la información no es del agrado de los medios o autoridades estatales.

 

¿Por qué hay un problema de analfabetismo científico en el país?

 

     ¿Quiénes creen ustedes que deberían ser los que alertan de ello, los propios periodistas o de pronto puede ser el público? Hay muchas revistas y mucho periodismo que se genera desde el escritorio. Ahora con el internet, todo el mundo es periodista, de hecho los mismos periodistas se sienten periodistas sin estar haciendo periodismo serio. Vayan ustedes a ver con un criterio más reflexivo revistas que están, por ejemplo, en el Supermaxi. Hay notas que no incluyen ninguna fuente que mencione de dónde están presentando esas afirmaciones. Uno de las respuestas a información que no es confiable, que no es seria y es puro cuento es no consumirla. Pero eso sería desde un público altamente educado, culto.

 

Reportaje radial

Por: Andrea Puga

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Trayectoria laboral 

Por: Juan Ricaurte

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RevelaCiencia, 2015.

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