Sofía Cabrera: con sabor a ciencia
Por: Adela Salcedo
Para divulgar la ciencia en Ecuador hacen falta algunos ingredientes: una buena taza de café, unas galletas, un tema de interés, expositores interesantes, pero más que nada, no puede faltar Sofía Cabrera.
Hace más de ocho años Sofía Cabrera descubrió su vocación por la divulgación científica durante una pasantía como asistente de la coordinadora de la primera maestría en comunicación pública de la ciencia que se llevaba a cabo en Ecuador. Fue aquí donde, además de descubrir su vocación por la ciencia, Sofía encontró su vocación por el café, o mejor dicho, por los cafés científicos. El Café Scientifique-Ecuador surgió en el año 2007 bajo la dirección de Ma. de los Ángeles Erazo.
El Café Scientifique “era un espacio de promoción y divulgación de la ciencia pero rompiendo el esquema de la comunicación formal”, explica Sofía. Para cada sesión de Café se escogía un tema de interés social, los temas variaban desde el cambio climático hasta las enfermedades crónicas. Luego, se buscaban panelistas que pudieran hablar del tema, cada uno de sus respectivos ámbitos del conocimiento. Para participar como público de uno de estos cafés solo hacía falta ganas, pues la entrada era gratuita y el café también. “Al Café Scientifique yo lo considero uno de los pioneros dentro de la comunicación pública de ciencia en Ecuador”, comenta Sofía con orgullo.
Afiche de un Café Scientifique:
Una vez terminada su pasantía Sofía Cabrera salió en busca de su
segunda pasión, la radio. Al sintonizar la 106.9 en Quito (escucha aquí la Radio
Urbana en web), las voces de científicos y especialistas salían de los
parlantes de los autos para presentar a los radioescuchas nuevos mundos sin
moverse del tráfico capitalino. El Café Scientifique se trasladó a la radio una vez
al mes con el programa “Con aroma a Ciencia”, cuyo fin era acercar la ciencia
a la vida cotidiana de las personas. Lo que más recuerda Sofía de este
programa de radio es el segmento Lo que la gente opina.
“Teníamos un reportero que salía a la calle a preguntar cosas como ¿usted sabe
qué es la cocina molecular y para qué sirve? o ¿le gustaría probar píldoras de
ceviche de camarón?, así se enganchaba al público y la gente se sentía parte del
programa”.
Un tiempo después Sofía viajó a España con su amor por la divulgación
científica bien empacada en la maleta. En Salamanca, Sofía se dedicó a estudiar
ciencias y tecnología desde el ámbito de los estudios sociales. Sin embargo, ella
no podía olvidar “el bichito que le picó” de la divulgación científica y al poco
tiempo ya tenía un nuevo programa de radio. Con el mismo formato de “Con
aroma a ciencia” nació “Vox Populi”. Con la ayuda de científicos, Sofía afirma que en el programa se dedicaban a “Desmitificar muchos de los conceptos que se puede creer que sí son verdaderos cuando no lo son”. Mientras estaba en España, Sofía también encontró espacio en su ocupada agenda para colaborar con el portal web "Dixit” que se dedica a la divulgación de ciencia de América Latina y España.
Una vez de vuelta en Ecuador Sofía Cabrera retomó su gusto por el café y creó dos nuevos cafés científicos, el Café DesQbre en la Universidad de las Américas y el Café del Buen Vivir para la SENPLADES (Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo). Sofía asegura que su insistencia por crear espacios de comunicación entre científicos y ciudadanos comunes no surge porque ella crea que hay una falta de información, sino todo lo contrario, Sofía siente que la actual sobreabundancia de información nos esta “llevando al borde de una bulimia informativa” en la cual no somos capaces de “digerir” tanta información que nos llega. “¡Les juro que a mí ni me gusta el café!, pero me parece que es un espacio súper interactivo para que la gente hable.”
Actualmente Sofía se desempeña como docente en la Universidad de las Américas donde aparte de crear el Café DesQbre también colabora con temas científicos en la “Click Radio”. Según Sofia, aunque la situación ha mejorado mucho desde que ella comenzó a trabajar en este campo, aun no existen muchas personas interesadas en la divulgación científica en nuestro país aunque ella se mantiene optimista, “Aquí en Ecuador faltan manos y gente que se apasiona por esto (la divulgación científica), porque hay muchas cosas que se pueden hacer”.
"Lo importante es generarse objetivos realizables".
Por: Andrea Puga
¿Cómo ves la situación de la comunicación de la Ciencia en el Ecuador? ¿Existen algunos otros frentes desde donde se esté realizando algún otro trabajo similar al Café Desqbre?
El problema es que estamos haciendo esfuerzos aislados. Esta situación se da porque no estamos alineados dentro de una política de divulgación de la ciencia. Yo creo que si todos los que hacemos algo por comunicar la ciencia nos uniéramos haríamos mucho más. Entonces, si todos estuviéramos en una misma institución seria mucho mas fácil que se logre proponer algo, porque es muy complicado que si estamos realizando diferentes tareas ajenas a esa labor, nos dediquemos por completo a la comunicación y divulgación de la ciencia.
¿Tienes la intención de enviar alguna de tus propuestas para transmitirlas en un programa de Tv?
Sí, tuvimos la oportunidad de proponer un segmento similar al Café Scientifique para la televisión pública. Conversamos con uno de los productores del canal y tuvimos varias ideas de cómo podría encaminarse este segmento, sin embargo, esta idea quedó como una simple propuesta. Es por ello que siempre invito a todos los que hacemos comunicación a que se inmiscuyan en este campo ya que hay mucho por explotar en el Ecuador.
¿Cómo funciona un Café Scientifique?
En primer lugar, cada Café se realiza en una cafetería en la que se disponen las mesas de una manera que no sea unilateral, en la que los panelistas no se encuentran frente a la audiencia sino que comparten con ella. Entonces lo que yo proponía era sentar a los panelistas en medio del público y no los ponía juntos ya que la idea era buscar esta interacción. Los Cafés eran dirigidos por un moderador, el mismo que proponía un tema para discutir en el café. Por lo general estos tenían una duración de 2 horas y se daba la pauta para que cada uno de los expertos en el tema hable por un espacio de no más de cinco minutos para que la gente se sienta en confianza para preguntar y de formar parte de un modo más activo dentro de la discusión.
¿Cuál sería un primer paso para implementar la Comunicación Científica dentro de la comunidad universitaria?
Creo que primero deberíamos implementar un plan ya que todo empieza desde una planificación. Por ejemplo, el tema de mi tesis de pregrado que realicé para obtener mi título universitario en la Universidad Central fue un plan para la divulgación de la ciencia en la institución . Desafortunadamente, esta propuesta nunca fue tomada en cuenta y se quedó como parte de la biblioteca en la Universidad. En este sentido, es muy importante generarse objetivos realizables como: Fomentar la comunicación científica dentro de la comunidad universitaria o adueñarse de la áreas verdes de la institución.
Sofía y su historia laboral
Por: Jorge Bayas
RevelaCiencia, 2015.
